"Se trabaja muy tranquilo con Norte porque se generan menos errores que con otras empresas y los que hay se corrigen. Uno se siente respaldado, desde el planteo del equipo hasta los procedimientos constructivos, el respeto por el arquitecto y la ejecución del proyecto.
Me gusta mucho que sea una empresa familiar. La familia se basa mucho en su condición ética, si los padres siempre trabajaron bien, los hijos también lo van a hacer.
Es algo que se aprende en la casa y que cambia sustancialmente la manera de ser. Hay empresas cuyo único interés es ganar dinero pero ese no es el concepto de Norte; se nota que les interesa hacer un buen trabajo.
A título personal quiero agradecer y felicitar a Norte por estos 50 años. Transformar esa empresa que empezó con dos amigos que se casaron con dos hermanas, en esa familia unida, con sus hijos trabajando dentro de la empresa, en armonía y con un entusiasmo por el trabajo notorio, es admirable. Me enorgullece haber sido parte de su historia".