"Con Norte en Playa Vik hicimos cosas que en Uruguay no se hacían, con vidrio, titanio, puertas diferentes, paredes con un material distinto, mucho hormigón visto... Era una obra diferente. La piscina estaba suspendida en el aire, ese fue uno de los grandes desafíos.

Durante un tiempo la piscina estuvo sobre unas columnas y cuando le sacaron las columnas quedó como levantada. Ellos me explicaron que una vez que la llenáramos de agua iba a bajar.

Yo desconfiaba, pensaba que el hormigón no podía ceder, pero fue tal cual, midieron de tal forma que, cuando se llenó, el mismo peso del agua la hizo bajar. Norte es una empresa grande, que tiene los recursos para poder hacer cosas especiales. Cuando se trata de una obra compleja, los recomiendo a ellos. El caso de Bahía Vik fue más ágil. Contratamos al arquitecto Marcelo Daglio y él nos dijo que Norte era la única empresa que podía hacer el proyecto de la forma que él lo quería y le hicimos caso y se hizo en los tiempos que teníamos marcados.

Algo importante es que están muy presentes los dueños, muy accesibles, y no te dejan tirado. Yo conozco a la segunda generación y sé que si los tengo que llamar un domingo de noche me van a atender. Es raro tener esa relación con un contratista. Pero ellos son una empresa grande que se gerencia como una empresa familiar, es una muy buena combinación".