Carta de los fundadores

Félix Boix Irisarri

Fundador y director de Norte Construcciones

"Nunca pensé que tuviera que escribir una carta sobre Norte. Hace 50 años tampoco pensaba que sería empresario y que comenzaríamos con Patricio el camino hasta hoy, con 'La Norte'.

Tal vez, el tiempo y el camino recorrido, más el hecho de ser una empresa familiar por 'partida doble', llevó a que hijos y sobrinos quisieran conocer más profundamente esta historia y escribirla.

Y, como todo se hace en familia, aparecieron mis sobrinas Martina y Olivia, dos 'fundamentalistas' de la comunicación y la fotografía, para llevar adelante esta difícil tarea.

Ha sido una tarea fantástica el poder 'construir'. Desde una simple casa, un edificio, un barrio, una escuela, un supermercado, un hotel, entre otros. Comenzar una obra de cero, hacerla crecer y verla terminada para que luego, perdure en el tiempo como recuerdo imborrable.

Créanme también que es fantástico llegar a esta etapa, poder mirar hacia atrás y ver el camino recorrido. Grandes personas pasaron por nuestras oficinas y nuestras obras. Clientes, arquitectos, ingenieros, capataces, peones y oficiales, albañiles, herreros, carpinteros, etcétera, etcétera. También supieron acercarse al Estudio los amigos, simplemente a conversar y a tomar unos mates o un cafecito. Infinidad de recuerdos y anécdotas. Imposible contarlas todas. Los recuerdo a todos con mucho cariño.

Muchas alegrías pasamos y también dificultades, los 'boom' y los 'pum' de Punta del Este, pero siempre poniendo todo, con mucho trabajo y esfuerzo.

Así como dije que es una actividad fantástica, también digo y reconozco que es una actividad muy desgastante, especialmente en el hoy. Seguramente no hubiera sido posible llegar a estos 50 años sin complementarnos, con tolerancia y objetivos comunes, buscando siempre la superación y la mejora continua. Seguramente, tampoco hubiera sido posible llegar a los 50 años si no fuera por la nueva generación que se incorporó con éxito, con mucha fuerza y dedicación.

Es el momento del retiro sin traumas y el descanso merecido".

Patricio Pérez Morgan

Fundador y director de Norte Construcciones

"No me queda mucho para decir de Norte. En las múltiples publicaciones, incluida esta web, está la trayectoria, las realizaciones y las etapas de lo que hasta ahora somos. Para quien ha participado desde sus inicios, da gusto saber que las ilusiones y los desafíos siguen siendo parte de la empresa.

A una edad en la que, precisamente, lo que sobran son los recuerdos y las anécdotas, los éxitos y los fracasos, y por otro lado, lo que se aplaca es la adrenalina y los desafíos a futuro, es reconfortante darse cuenta que, más allá de la vida personal, existe algo que perdura. Que aquellos desafíos y aquellas ilusiones no se han desvanecido, sino que siguen siendo parte de la razón de ser de la empresa.

Es como tener un hijo, pero al mismo tiempo, diferente. Un hijo tiene sus propios proyectos y todo aquello que le pueda suceder, como me ocurrió a mí, es algo propio e intransferible. Una empresa es una tarea en conjunto.

Cuando uno tiene toda la vida por delante y debe buscar su destino, es cuando se debe hacer la opción, que es propia, que puede recibir aportes, pero que en definitiva es de uno mismo. Personal.

En este espacio, Ana María habla de la experiencia de su padre, Saturnino Cantera. Es el ejemplo de esos migrantes españoles, que dejan su patria, su familia; dejan todo en busca de un nuevo horizonte. Llegan con la esperanza de lograr algo mejor y en su mochila llevan solo eso, la esperanza. Acceden a un país del que no conocen nada. Son ellos y el destino. No tienen parientes ni padrinos, ni políticos que les den una mano, no tienen colectivos en los que apoyarse. Y, sin embargo, logran lo que para muchos de los que tenemos todo eso, no podemos alcanzar.

Salvando las distancias, Norte tiene un poco de eso. Y por favor no quiero que esto se lea como una autoreferencia de ejemplo de empresa exitosa. Norte es una empresa grande en Maldonado, mediana en Uruguay, pequeña en la región e insignificante en el mundo. Lo que sí quiero transmitir, fundamentalmente a los jóvenes, es la alegría de saber que puede lograrse algo parecido a aquellas ilusiones y aquellos desafíos. Que con el esfuerzo, el trabajo y la responsabilidad, es posible ser protagonista de tu propia vida y tener la posibilidad de, a través de nuestros descendientes, renovar las esperanzas, saber enfrentar los fracasos y, al final del camino encontrar que nada fue en vano y que valió la pena.

Al fin y al cabo es un mensaje de esperanza. Darse cuenta de que, por difícil que sea tu próximo paso, uno tiene que enfrentarlo, con trabajo y esfuerzo, con la convicción que uno mismo puede salir adelante. Y con la ayuda de tus creencias. Como decía San Francisco: “Trata de hacer lo posible que de lo imposible se encarga Dios".